En ocasiones nuestro sistema operativo incluso usando unidad de estado sólido presenta alguna lentitud que molesta al momento de realizar tareas.

Puede ocurrir por muchos motivos, pero en esta ocasión trataremos de optimizar nuestra unidad de estado sólido, utilizando la optimización de unidades en Windows 10.

Para comenzar en nuestro sistema ingresamos a "Configuracion" y luego a la sección de Almacenamiento.

Luego continuamos a la sección de "Almacenamiento", donde aparecerá un detalle de nuestras unidades de almacenamiento. Deslizamos hacia la parte inferior y continuamos a la optimización de unidades.

Luego se visualizará un cuadro para seleccionar la unidad de estado sólido y poder optimizarlo.

Tan solo hacemos click en optimizar y esperamos que termine el proceso. Una vez culminado sentirás los cambios en la mejora de la fluidez del sistema.